Dos personas con muy pocas probabilidades de conocerse, que Sítycleta Sin Límites ha unido y que hoy son protagonistas en las páginas de Canarias 7.
El periódico se hace eco del vínculo que se ha forjado gracias a este proyecto solidario que ayuda a romper las barreras de movilidad y la soledad que aqueja a muchos de nuestros mayores.
Aunque para Reina Lucrecia la soledad no es un problema, ya que cuenta con la atención y el cuidado de sus hijas, Sítycleta Sin Límites le ha permitido disfrutar de un paseo por la Ciudad de una forma diferente. Ser voluntario en el proyecto le ha permitido a Laye no solo aprender de la sabiduría que transmite Reina, sino que ha podido conocer los cambios que ha experimentado Las Palmas de Gran Canaria en los últimos 20 años.
Esta es solo una de las muchas historias que hay detrás de
Sítycleta Sin Límite y que son posibles gracias a los voluntarios y usuarios y al colectivo
Mejor En Bici.
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