La empresa ha certificado las emisiones generadas por Sagulpa en cuatro ámbitos: las que produce de manera directa, las indirectas por energía contratada y por transporte, y las emisiones indirectas por productos utilizados por la empresa.
La mayor parte de las emisiones registradas, el 63,73% (cerca de 300 toneladas), son las producidas por el consumo energético de todas sus instalaciones. Con 95 toneladas de CO2 (20,14%), le siguen las emisiones que generan los desplazamientos del personal al centro de trabajo en diferentes medios (guaguas, coche y moto), las horas teletrabajadas y los desplazamientos realizados por viajes por motivos laborales (en avión), así como y el transporte de los productos consumidos en la empresa.
Además, según el cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero y de la huella de carbono realizado por Sagulpa, en 2022 la flota de vehículos y el mantenimiento de los grupos electrógenos generaron un 11,1% del total de las emisiones de CO2 (52,28 tCO2), mientras que un 5,02% (23,63 tCO2) se refiere a las emisiones indirectas del consumo de materias primas y generación de residuos propios de la actividad de Sagulpa, entre ellos, el consumo de agua de la red de abasto y su tratamiento posterior en la red de saneamiento, el consumo de papel de oficina y de tickets, el lubricante, además de los residuos que genera el uso de botellas de agua de plástico.
El Informe de verificación de la huella de carbono ha calculado el impacto de todos los servicios y ubicaciones de la empresa, es decir, las oficinas de la sede central; los aparcamientos de Vegueta, Mata, El Rincón, Sanapú, Elder, Metropol, San Bernardo, Carvajal, Plaza del Pilar y Plaza del Pueblo; así como las dos ubicaciones del depósito municipal de vehículos (El Sebadal y Lloret), el servicio de estacionamiento regulado a través de parquímetros y el servicio de préstamo de bicicletas públicas (Sítycleta).
Sagulpa inscribirá voluntariamente esta Huella de Carbono en el registro nacional regulado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Cabe destacar que la empresa cuenta además con la certificación ISO 50001 que, no sólo avala la eficiencia energética de sus oficinas, el depósito de grúas y una decena de aparcamientos, sino que también supone un mayor control sobre los aspectos que puedan repercutir, en el futuro, en estas emisiones de CO2 a la atmósfera, así como la adopción de medidas encaminadas a la reducción de la huella de carbono.
En ese sentido, Sagulpa adoptará mejoras, enmarcadas en el Sistema de Gestión de la Energía de la Compañía, entre las que se encuentran la instalación de plantas solares fotovoltaicas y la sectorización de consumos energéticos en distintos emplazamientos, la actualización de sistemas de iluminación y la realización de auditoría de eficiencia energética para todas las actividades de la organización.