La e-Sítycleta llega a LPGC

16 de abril de 2019, 16:00


La e-Sítycleta, el nuevo servicio público de bicicletas eléctricas de Las Palmas de Gran Canaria, se suma desde este martes a la flota de sítycletas convencionales que desde hace un año están operando en la capital grancanaria. Solucionados algunos imprevistos de última hora y tras comprobar que el sistema funciona perfectamente, la e-Sítycleta ya está operativa, favoreciendo los traslados en bicicleta desde la zona baja hasta la parte alta de la Ciudad.

De momento, se han puesto en funcionamiento 20 unidades que tendrán sus estaciones en el parque del Canódromo y en la Avenida Marítima, frente a las oficinas de SAGULPA, donde podrán ser recargadas en puntos con toma de corriente. 

Las bicicletas eléctricas suponen una novedad en el servicio respecto a otras ciudades y, debido a que solo se cuenta inicialmente con 20 bicicletas de este tipo para realizar una prueba piloto con el objetivo de favorecer la intermodalidad en un área con barrera geográfica, únicamente estarán disponibles para favorecer la movilidad entre la ciudad baja y ciudad alta

En este sentido, su uso estará incluido dentro del abono, si se realiza el desplazamiento de origen en la parte baja y se finaliza como destino en el otro punto de enganche de ciudad alta.

El resto de usuarios que no cumpla con este requisito deberá abonar un suplemento de 2,5€ por cada trayecto de media hora. Es por ello que para cualquier desplazamiento que no sea la subida a la zona alta de la Ciudad, se recomienda el uso de las sítycletas convencionales.

Asimismo, desde SAGULPA, empresa pública municipal encargada de gestionar el sistema público de bicis compartidas, se recuerda la importancia de devolver la e-Sítycleta en alguna de las dos estaciones eléctricas habilitadas en la Ciudad. "Es fundamental que los usuarios tengan en cuenta que deben devolver las bicis eléctricas en las estaciones eléctricas, porque si no no se recargan".

La smartbike sigue siendo el mismo modelo que la no eléctrica, y su principal diferencia es que cuenta con un motor antivibración marca Brose con una potencia de 250W, resistente y duradero. La batería que le proporciona energía va insertada en el marco de la bicicleta e incluye una pantalla informativa con el nivel de carga. La autonomía de esta batería es de entre 60 y 120 km. El nuevo recurso se diferencia de un solo vistazo de las sítycletas convencionales porque son de color verde, en lugar de amarillas como el resto de las bicicletas compartidas.

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