IZETA es el nuevo rol operativo que hemos creado para reforzar nuestra cultura de liderazgo desde dentro.
IZETA no solo mejora la operativa. Representa una apuesta por el talento interno, por dar valor a quienes lideran desde la acción y desde el marco de crecer, influir y transformar.
Una evolución natural que refuerza nuestro modelo organizativo y traduce nuestro propósito en una forma concreta de trabajar, acompañar y avanzar.
IZETA: un nuevo rol para liderar desde dentro
A veces, el liderazgo nace en medio del equipo, en quienes conocen cada detalle del día a día, en quienes acompañan, resuelven y hacen que las cosas pasen.
Cuando ese talento es real, visible y consistente, se nos brinda la oportunidad de hacer algo aún más potente: reconocerlo, estructurarlo y convertirlo en motor de transformación.
Así nace IZETA, un nuevo rol diseñado para consolidar una forma de liderar , y que hoy se convierte en palanca clave para una organización que evoluciona, que se mueve, y que necesita liderazgos que unan, inspiren y activen.
De la supervisión al acompañamiento.
Durante años, el rol de “inspector/a” ha estado ligado a la operativa diaria: supervisar, resolver incidencias, revisar el cumplimiento de tareas.
Pero el contexto ha evolucionado. Y con él, también lo que necesitamos de quienes están cerca de los equipos.
Hoy no se trata solo de supervisar, sino de liderar con perspectiva: conectar tareas con propósito, personas con visión, equipos con motivación.
IZETA representa esa transición.
Un cambio necesario hacia un modelo de liderazgo más humano, más cercano y más coherente con los retos del presente.
Un rol con sentido: IZETA
Este nuevo rol no es solo un nombre. Es un marco que da significado a una forma de liderar que transforma desde lo cotidiano:
I – Impulsor: dinamiza, motiva y da ritmo al día a día del equipo.
Z – Zona: conoce el área, sus retos, su gente.
E – Equipos: escucha, acompaña y cuida la cohesión.
T – Tareas: vincula la operativa con los objetivos del servicio.
A – Apoyo: actúa como la mano derecha de la jefatura de servicio, resolviendo y facilitando.
Una figura que no reemplaza, sino que complementa, traduce y activa la visión organizativa desde el "terreno de juego".
Es más que cubrir un puesto. Es activar una evolución.
IZETA no surge como un simple proceso de promoción interna.
Es un paso adelante en nuestra cultura. Una apuesta por el talento de los nuestros, por dar estructura y visibilidad al liderazgo que se ejerce desde dentro, con cercanía, con compromiso y con impacto real.
El proceso ha incluido:
·Dinámicas grupales centradas en competencias relacionales y de equipo.
·Acompañamiento profesional durante todo el desarrollo.
·Formación especializada en liderazgo consciente, colaborativo y humano.
·Una hoja de ruta que reconoce que el talento no necesita llegar de fuera: ya está aquí. Solo necesita espacio, marco y recorrido.
Liderar desde dentro es transformar la cultura
Este nuevo rol forma parte del Objetivo Estratégico 15: Cohesionar a las personas de la organización en torno a nuestro propósito y nuestra visión.
Porque la verdadera evolución se construye con las personas.
Y cuando reconocemos, apostamos, legitimamos y acompañamos el talento interno, la transformación cultural deja de ser una intención para convertirse en una realidad.
IZETA es mucho más que un cambio de nombre.
Es una nueva manera de entender cómo se lidera, desde dónde, y con qué propósito.