1 de febrero de 2018, 20:42
La aparición, después de más de 3 años secuestrada, de una bicicleta del servicio de préstamo Biciambiental, el primer servicio de bicicleta pública que tuvo Las Palmas de Gran Canaria, evidencia la evolución de nuestra Ciudad hacia una movilidad más sostenible y la indiscutible apuesta municipal por conseguir que la bicicleta sea un auténtico medio de transporte urbano.
"Yo no me juego las manos por una bici de las amarillas, déjala en los contenedores". Esta es la frase que escuchó una vecina del barrio de Zárate. Se la decía un joven a otro en referencia a una bicicleta pública desaparecida hace más de 3 años y que este miércoles, 31 de enero, fue recuperada gracias a la colaboración de esta ciudadana.
La modesta bicicleta amarilla descansaba en medio de unos contenedores en aparente buen estado pese al intenso uso que, más que probablemente, se le ha dado durante los años de secuestro. Lo curioso es que el raptor tuvo la delicadeza de cubrirla con una manta. No sabemos si fue un guiño de buena voluntad a la vista del frío que está haciendo estos días en la Ciudad o si, por el contrario, quiso aprovechar para deshacerse también del elemento textil.
Resulta agradable pensar que fue un último gesto cariñoso del secuestrador hacia la que ha sido, durante todos estos años, su compañera de viaje.
Pero romanticismos aparte, esta historia evidencia que, lamentablemente, siguen existiendo ciudadanos con una falta de respeto absoluta hacia los servicios públicos, es decir, hacia lo que es de todos.
Una falta de civismo que Sítycleta, el nuevo servicio público de bicicletas de Las Palmas de Gran Canaria, intentará combatir con avanzadas medidas de seguridad. Las nuevas bicis públicas, que estarán operativas en poco más de un mes, contarán con un sistema de fijación con mecanismo antirrobo, además de un GPS a bordo que permitirá saber en todo momento la localización de cada una de las casi 400 bicicletas que conformarán el servicio público.
Estas medidas de seguridad vienen acompañadas de una serie de sanciones contra aquellos que, pese a todo, ocasionen daños o no devuelvan las bicis. Sanciones, que van desde los 60€ hasta los 1.100€, y que buscan disuadir a todos aquellos que se vean tentados por el vandalismo o el robo.
Un servicio público que evidencia la evolución de la Ciudad
La bicicleta rescatada este miércoles es una de las primeras bicis públicas que circuló por la Ciudad gracias al Servicio de Préstamo Biciambiental, puesto en marcha por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria allá por el año 2011.
Biciambiental fue el primer sistema público de préstamo de bicicletas que funcionó en la capital grancanaria y que, pese a la aceptación que tuvo entre los ciudadanos (más de 10.000 inscritos solo en su primer año de andadura), nunca llegó a consolidarse del todo. El escaso número de bicicletas (nunca hubo más de 50 unidades), las pocas estaciones (11) y, sobre todo, los incumplimientos continuados de las distintas empresas adjudicatarias, fueron los principales motivos por los que el servicio nunca acabó de arrancar del todo en Las Palmas de Gran Canaria.
Biciambiental desapareció y dio paso, a comienzos de 2015, a Las Palmas Bybike. El nuevo servicio sumó 2 nuevas estaciones e incorporó 150 nuevas bicicletas más robustas y con mejores prestaciones. Estas mejoras llegaron acompañadas de la encomienda a SAGULPA para que asumiese la gestión del nuevo sistema público. Con Bybike, que a día de hoy cuenta con cerca de 19.000 inscritos, el Ayuntamiento daba un nuevo impulso a la bicicleta pública como medio de transporte dentro de la ciudad.
Después de casi tres años de recorrido, Bybike cede el testigo a Sítycleta, confirmando la indiscutible apuesta de Las Palmas de Gran Canaria por la movilidad sostenible y por la bicicleta como vehículo de transporte urbano. En poco más de un mes arrancará el nuevo servicio público de préstamo de bicicletas, que gracias al apoyo del proyecto europeo Civitas Destinations, contará con muchas y grandes novedades.
A nivel global, entre esas mejoras están las 42 estaciones repartidas por toda la Ciudad, 375 bicicletas de última generación, 20 bicis eléctricas, 2 adaptadas a personas con movilidad reducida y un nuevo sistema de gestión para que el usuario solo pague por el tiempo que haga uso del servicio.
Pero Sítycleta es tan solo el primer paso de la transformación definitiva de Las Palmas de Gran Canaria. 2018 será el año en que se inicie la primera fase de la Red de Carriles Bici, con la construcción de los primeros 28 kilómetros de ciclovías que recorrerán toda la Ciudad y que, sin duda, contribuirán a que la bicicleta sea la mejor alternativa para desplazarnos en el entorno urbano.
Sociedad Municipal de Aparcamientos de Las Palmas de Gran Canaria, SA
Avda.José Ramírez Bethencourt 33 Bajo. 35004. Las Palmas de G.C. | Tlf. 928 244 138